¿Y por qué no las dos cosas? Esta decisión depende de tus gustos, necesidades y forma de vuelo.
No es lo mismo estar «metido en cabina» con las gafas que buscar planos de grabación con el monitor mientras rodeas algún monumento, controlando con la vista que no se choca tu «rata albina».
Quizás sea más arriesgado volar con las gafas, por eso me decidí por el monitor. Pero ya caerán las gafas, seguro que también me divierto con ellas.