Después de ver hoy a mi hijo con su coche de radio control de reyes no me he aguantado y tras asomarme y ver que hacía sol y nada de viento me he ido a probar mi regalito volador albino.

– No soy el primero en decirlo ni seré el último: se nota y mucho el cambio del ARD al Phantom. Se multiplica por ‘x’ (ya al gusto) la manejabilidad, estabilidad y disfrute del DJI.

– Mucha más potencia (no sé si psicológica o real). El Ar drone tira tela, pero este es un búfalo encabronado dándole gas a tope.

– Durabilidad de la batería: aterriza solo cuando falta un 15% y llevaba 19:54 volando. Si alguien quiere seguir volando ese último 15% no tiene más que darle más gas y sigue de marcha.

– En pleno vuelo apagas la emisora y vuelve al sitio de despegue inmediatamente tras subir unos metros (sin telemetría no sé cuantos. Creo recordar haber leído 20 metros, pero a ojo de buen cubero no sube tanto antes de retornar a casa).

– La Gopro Hero 3 Black Plus no sólo encaja perfectamente (había foreros que lo dudaban a fecha de hoy. Fuera dudas), sino que la calidad de grabación es poderosa.

– La calibración ha resultado perfecta a la primera: sobre su eje en horizontal lentamente primero, luego con el morro hacia abajo, también sobre su eje lentamente (sin moverme yo, meneando sólo a la cucaracha). Y SOY DALTÓNICO, quiere decir que no he visto una leche de colores. En sombra igual distingo los tonos, pero con el solazo de hoy no he distinguido nada. (tranquilidad para los daltónicos).

Una experiencia cojonuda, a falta de meterle la telemetría (iOSD) y FPV esta semana.

En breve algún vídeo en este mismo hilo para el análisis de mis ratonzuelos foreros.