Lo prometido es deuda. Os cuento. Ayer viernes por la tarde lo preparé todo y salí a probar esto del FPV. La sensación de ponerse esas gafas tan oscuras y no ver nada de nada, ya impone un poco. Saber que te encierras ahi por primera vez y vas a pilotar un aparato que sube y sube, da un poco de miedo. Al principio pensé que me había precipitado al comprarlo, y me entró un poco de congoja, pero bueno, arranqué motores, elevé el F450, le di para arriba, lo puse estacionario, respiré hondo y me dije que no era para tanto, así que a darle a los sticks, izquierda, derecha, adelante, atrás, arriba, abajo, giros, etc. Las gafas son una pasada, en su pantalla tienes ante tí lo mismo que está viendo la GoPro (en mi caso). Te vas acercando, vas subiendo, haciendo giros, etc. y da un gusto tremendo. Te alejas y alejas sin darte cuenta y…….pi pi pi pi pi, la emisora empieza a sonar advirtiéndote que se va a quedar sin señal como sigas alejándote, así que giro y media vuelta a un lado y a otro. Mis gafas son el modelo Attitude de Fatshark, que ya llevan receptor de video incorporado, y también incorporan el Had Tracker (o algo así) que significa que si pones en el pájaro una camara de FPV compatible (70 euros), con su pan&tilt (movimientos izquierda-derecha y arriba-abajo), la puedes mover con tu cabeza; sí sí, con tu cabeza, giras tu cabeza y la cámara que está por el cielo también gira en el mismo sentido (impresionante)

En fin, que le voy cogiendo gusto a la cosa y ya he salido también esta mañana y tarde a gastarme unas baterías. Con el FPV se te pasan las baterias «volando», y nunca mejor dicho.

Una maravilla de experiencia, la verdad.

Os dejo un pequeño resumen.