Teniendo en cuenta que vivimos en España, país donde gobiernan personajes como la Botella, alcaldesa de la capital por ser la esposa de un expresidente y que cada vez que habla hace un ridículo espantoso, teniendo cientos de asesores que cobran una pasta… pues que nos pidan una barbaridad tal como estar en posesión de carné de piloto, reventando antes de su nacimiento un más que demostrado mercado productivo en otros países, no sería de extrañar.
Sin tener idea alguna, lo más razonable es que nos hagan pasar por caja, dándonos algún tipo de acreditación.
A ver…