Ayer volé tres baterías del Phantom 2. Pasó una patrulla de Policía Nacional lentamente y no me dijeron nada. Estaba en un lugar apartado, volando a menos de 100 metros, con sentido común. Simplemente estaba haciendo dedos.
Hace un par de semanas os conté que hice unas tomas aéreas en el Auditorio de Sevilla, con público. No volé encima de nadie, también con las precauciones pertinentes. Había furgones de Policía Local y no me dijeron nada. Sentido común.
Eso sí, estoy deseando que terminen la normativa específica que nos afecta. ¿Legislarán para proteger a las empresas de ‘toda la vida’ jodiéndonos vivos con medidas aleatorias y absurdas?¿Serán justos y buscarán normalizar este nuevo gremio buscando seguridad, justicia e igualdad de oportunidades?